Teatro Clásico

El Teatro clásico se conformó de un conjunto de obras literarias la mayoría, de determinada época (siglos del III al XVI) que alcanzaron una gran influencia y lograron trascender en el tiempo, enriqueciendo la cultura de todos estos tiempos. Por lo tanto, existen con este género, distintos tipos de teatro clásico desde su origen.

En un sentido amplio, el teatro clásico lo conforman obras de determinada antigüedad que todavía se siguen representando por su valor artístico. Igualmente, se considera que el teatro clásico representa la más alta manifestación teatral, por lo tanto, la puesta en escena la realizan grandes directores y actores.

La máxima representación teatral clásica es el Drama. El Drama es un modo específico de la ficción en rendimiento. El término viene de una palabra griega que significa “acción” (drama griego clásico), que se deriva del verbo “hacer” o “actuar” (griego clásico). La promulgación del drama en el teatro, fue realizada por actores en un escenario ante un público, y supone modos colaborativos de producción y una forma colectiva de recepción.

El origen del teatro clásico se encuentra en el teatro griego que comenzó con las ceremonias de los seguidores de Dioniso, el Dios de la fertilidad y el vino. En consonancia con los intereses de este Dios, las ceremonias de su culto eran emocionantes. Sus devotas femeninas, en particular, danzaban en un estado de frenesí con símbolos fálicos largos conocidos como thyrso, rasgando y devorando la carne cruda de animales para el sacrificio. Pero los Dionisios también desarrollaron una forma más estructurada de drama. Bailan y cantan en forma de corales, los relatos del mito griego.

En el siglo VI A.C. un sacerdote de Dioniso, con el nombre de Thespis, introduce un nuevo elemento que válidamente puede verse como el nacimiento del teatro. Este sacerdote agrega un diálogo con el coro y se convierte, en efecto, en el primer actor. Según una crónica griega del siglo III A.C., Thespis es también el primer ganador de un premio teatral. Él se lleva el premio en el concurso de tragedia, celebrada en Atenas en 534 A.C.

En este sentido, los concursos teatrales se convierten en una característica regular de la fiesta anual en honor a Dioniso, celebrada durante cuatro días cada primavera y conocida como la ciudad Dionysia. Cuatro autores son elegidos para competir. Cada uno debe escribir y actuar tres tragedias y un sátiro (una farsa lasciva, con los sátiros sexualmente desenfrenados, mitad hombre y mitad animal, que forman el séquito de Dioniso).

El tiempo de las actuaciones por cada autor lleva un día completo, frente a un gran número de ciudadanos en el estado de ánimo de vacaciones, asentado en la ladera de una colina ateniense. La principal característica de la etapa es un espacio circular donde el coro baila y canta. Detrás de él una estructura de madera temporal hace posible una sugerencia del paisaje. Al final del festival se elegía un ganador.

Fuente: https://tiposdearte.com/teatro/clasico